Seguramente has escuchado hablar de enlaces o backlinks tóxicos, aquí te cuento como comenzó todo.
Desde los principios del buscador, según el primitivo algoritmo de Google, la cantidad de enlaces que apuntan a una página era el factor más importante para ganar reputación y mejorar la clasificación de la misma en los resultados de búsqueda.
No importaba de dónde venían esos enlaces, daba lo mismo un sitio porno que la web del vaticano, todo era válido a la hora de posicionar en Google.
Los backlink se negociaban, desde pseudo-directorios hasta granjas de enlaces.
Pero en abril de 2012, Google modifica el algoritmo y lanza la actualización Penguin con el fin de combatir el spam web. Las páginas que antes se beneficiaban con esos enlaces artificiales, ahora eran degradadas de sus posiciones (aka penalizadas).
Eso destrozó por completo el mercado de enlaces, a partir de ese momento, llamados “tóxicos”. Asi nacía el nuevo término.
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¿Que son los enlaces tóxicos?
Si no querías que te penalicen, Google te recomendaba, que te deshicieras de esos vínculos, pero ¿como hacerlo?…
Significaba contactar con todos los sitios con los que negociaron enlaces (pagos o no), para solicitar que los eliminen.
Una tarea descomunal y casi imposible, sobre todo en webs vinculadas con muchos enlaces gestionados.
A raíz de eso, algunos miembros influyentes de la comunidad SEO pidieron a Google un recurso más sencillo para quitar esos “enlaces tóxicos”.
Después de meses de espera y a regañadientes, en octubre de 2012, Google accedió al pedido de los webmasters y propietarios, y les ofreció una solución:
La herramienta para desautorización de enlaces
Cuando la herramienta (disavow en ingles) se hizo popular (Google se ocupó siempre de ocultarla), comenzó un descontrol de desautorizaciones.
No sólo se utilizaba para sitios penalizados, sino también para desautorizar enlaces “por las dudas” que sean sospechosos. En ese contexto hubo quienes por ignorancia, destrozaron la clasificación de sus webs por la desautorización indiscriminada de todos los backlinks del sitio.
El último pingüino de Google
Luego de la versión 4.0, en septiembre de 2016, Penguin dejó de ser un algoritmo independiente para integrarse al algoritmo principal.
A partir de ese momento, Google introdujo un cambio sustancial en el algoritmo:
Comenzó a deshabilitar enlaces artificiales por su cuenta en lugar de bajar del ranking a las páginas que los contienen.
Genial!! Ya no hacía falta esas largas listas de urls para desautorizar
La realidad es que solo las “penalizaciones” por spam de enlaces, se pasaron a ejecutar por acciones manuales.
En esas condiciones, con muchas menos sanciones reales, disavow cumplia con la tarea para que la que fue diseñada originalmente.
Claro que la mayoría pasó por alto ese dato y siguieron persiguiendo enlaces “tóxicos”… casualmente alarmados por auditorías de enlaces recomendadas y ofrecidas por Semrush, Hrefs etc. por un buen dinero 😉
Auditorías de enlaces, ¿son útiles?
Son útiles según la necesidad, si tu sitio recibió varias acciones manuales y tiene miles de enlaces dudosos que tú has gestionado alguna vez, definitivamente necesitas esa auditoría de enlaces.
Por otro lado, si encuentras pilas de enlaces de sitios desconocidos y países lejanos, olvida la auditoría y despreocupate, son enlaces de sitios spam y Google lo sabe.